Reino Arqueobacteria
Las arqueas se parecen a las bacterias, tanto que se consideraron dentro del reino Monera, actualmente forman dos dominios distintos: Archaea y Bacteria, que antes eran las divisiones Archaeobacteria y Eubacteria.
Las arqueobacterias (del gr., arkhaios = antiguo; bakterion = bastón) se encuentran actualmente restringidas a hábitats marginales por lo que son extremófilas, o sea que viven en condiciones extremas, aunque no todas lo son. Muchas viven en temperaturas y condiciones más normales. Por ejemplo, se han encontrado arqueas flotando con bacterias y algas en el océano y algunas viven en nuestro intestino.
Las arqueas son formas unicelulares que junto con las bacterias constituyen a los procariontes. Sus paredes celulares carecen del peptidoglucano presente en todas las eubacterias. Las arqueas se nutren de una variedad de sustancias para obtener energía, incluido hidrógeno, dióxido de carbono y azufre.
Las arqueas se parecen a las bacterias, tanto que se consideraron dentro del reino Monera, actualmente forman dos dominios distintos: Archaea y Bacteria, que antes eran las divisiones Archaeobacteria y Eubacteria.
Las arqueobacterias (del gr., arkhaios = antiguo; bakterion = bastón) se encuentran actualmente restringidas a hábitats marginales por lo que son extremófilas, o sea que viven en condiciones extremas, aunque no todas lo son. Muchas viven en temperaturas y condiciones más normales. Por ejemplo, se han encontrado arqueas flotando con bacterias y algas en el océano y algunas viven en nuestro intestino.
Las arqueas son formas unicelulares que junto con las bacterias constituyen a los procariontes. Sus paredes celulares carecen del peptidoglucano presente en todas las eubacterias. Las arqueas se nutren de una variedad de sustancias para obtener energía, incluido hidrógeno, dióxido de carbono y azufre.
Algunos tipos importantes de arqueas son:
· Metanógenas. Habitan en ciénegas y pantanos, plantas de tratamiento de aguas negras, manantiales calientes, respiraderos de las profundidades marinas y en los estómagos de rumiantes, donde por quimiosíntesis anaerobia producen metano como un producto de su proceso de elaboración de energía a partir del H2 y CO2.
· Halófilas. Viven en regiones con altas concentraciones de sal como el Mar Muerto (con siete veces la concentración del agua de mar). Emplean la energía solar para fabricar energía, pero no como las plantas. Tienen en la membrana celular un pigmento llamado bacteriorrodopsina, que reacciona con la luz para fabricar ATP.
· Termoacidófilas. Se desarrollan en manantiales azufrosos y respiraderos volcánicos en condiciones de alta temperatura y pH bajo. Se han encontrado arqueas que viven a temperaturas superiores a 110ºC y a pH menor de 2.
· Sicrófilas. Viven a temperaturas muy bajas. Se han encontrado en lagos congelados en la Antártida (hasta -7°C).
IMPORTANCIA
Evolutiva. Las arqueas y las bacterias se desarrollaron independientemente a partir de un ancestro común hace 4 mil millones de años. Millones de años más tarde, los ancestros de los eucariontes se separaron a partir de las arqueas, de tal forma que, históricamente, las arqueas están más estrechamente relacionadas con nosotros que con las bacterias