El botánico sueco Carlos Linneo reveló los problemas en el arreglo sistemático de la botánica y esbozó su propio método de clasificación, en el cual las especies eran entidades reales que podrían agruparse en categorías superiores llamadas género. Parte de la innovación de Linneo fue agrupar los géneros en taxa superiores que se basaban en similitudes compartidas: los géneros en órdenes, los órdenes en clases, y las clases en reinos. Simplificó la nomenclatura científica al dar un nombre latino para designar al género y uno para la especie, la nomenclatura binomial.