viernes, 12 de marzo de 2010

Métodos anticonceptivos.

El criterio para recomendar y utilizar un método anticonceptivo en los jóvenes y adolescentes es muy diferente del empleado para las personas de mayor edad. En la vida sexual de los jóvenes hay que tomar en cuenta diversos factores como la frecuencia de actividad sexual, el desarrollo físico y emocional, el tipo de pareja (si es estable o no), así como la actividad y la motivación para la utilización de los métodos anticonceptivos.
Clasificación.
Podemos clasificar todos lo métodos y técnicas anticonceptivas en diversos grupos según determinadas características: los anticonceptivos de barrera física, de barrera química, los anticonceptivos hormonales, los dispositivos intrauterinos (DIU), los métodos naturales y los métodos quirúrgicos o definitivos. Muchos de estos anticonceptivos pueden ser en realidad una mezcla o combinación de dos o más métodos y cada uno de ellos tienen las indicaciones de uso para obtener buenos resultados y alcanzar su máxima efectividad.
Anticonceptivos de barrera física.
Preservativo o condón. Hay preservativos masculinos y femeninos. Los preservativos para hombres consisten en una funda de látex que se coloca sobre el pene en estado erecto a manera de funda en el momento anterior al coito. En el caso del preservativo para mujeres, consiste en una especie de saco de poliuretano prelubricado y suave, con dos anillos: uno se inserta en la vagina y el otro cuando está en su lugar permanece justo fuera de la vagina.
Anticonceptivos de barrera química.
Óvulos, espumas, jaleas, cremas y tabletas vaginales espermaticidas. Estos anticonceptivos de barrera son sustancias que se deben colocar antes del coito en el fondo vaginal. Su principal mecanismo de acción es la inmovilización de los espermatozoides. La combinación de dos anticonceptivos, por ejemplo, condón y óvulo, o condón y espuma aumenta la eficacia y el grado de seguridad para evitar la concepción, y es lo más recomendable para los adolescentes y jóvenes.
También para el periodo fértil del ciclo menstrual debe utilizarse una combinación.
Anticonceptivos hormonales.
Dentro de este grupo de anticonceptivos hormonales, se distinguen dos tipos básicamente semejantes, pero que difieren en su vía de administración y dosificación.
Son: la píldora y, los hormonales de depósito o inyectables. Tanto la píldora como los de depósitos, están hechos con hormonas sintéticas muy semejantes a las que son producidas en el organismo femenino. Su principal mecanismo de acción es el de suprimir la ovulación, así como propiciar en el sistema reproductivo condiciones desfavorables para el transporte de espermatozoides y la implantación de un posible óvulo fecundado.
Dispositivo intrauterino (DIU). Este es un pequeño dispositivo de plástico que puede tener por lo general tres diferentes formas: espiral, de “T” o de “Y”, muchas veces esta rodeada de un hilo de cobre. Se inserta en la cavidad del útero directamente en contacto con el endometrio. Su mecanismo de acción es el de provocar una reacción inflamatoria constante y no propiciar condiciones favorables para la anidación de un embrión.
Métodos naturales
a) Método del Ritmo. Este es un método que se basa en la periodicidad del ciclo menstrual de la mujer y en la determinación de los días fértiles y no fértiles del mismo. Como ejemplo general se toma un ciclo ideal de 28 días, contando como el día uno del ciclo al primer día de sangrado menstrual, y contando unos 14 días (aproximadamente la mitad del ciclo; es decir, 14 días antes de la próxima menstruación), para considerar que se efectúa la ovulación, pues son los días más fértiles; es un método de alto riesgo a embarazo y de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS.)
b) Método de Billings o moco cervical. Consiste en reconocer el flujo que produce el cervix o cuello uterino en los días previos a la ovulación. Este flujo es transparente y muy elástico, parecido a la clara de huevo. Es un modo más certero de reconocer los días más fértiles en el ciclo, pero requiere de un buen entrenamiento en el reconocimiento de los flujos vaginales y una alta motivación para dicha labor. Tampoco es un método exitoso.
c) Método de la temperatura basal. Como su nombre lo indica, se sustenta en la toma de temperatura basal del organismo femenino. En general se sabe que el día de la ovulación, el cuerpo aumenta entre medio y un grado la temperatura basal corporal y permanece así casi hasta la presencia del sangrado menstrual. Esto se debe a los cambios en los niveles hormonales propios del ciclo menstrual.
d) Coito interrumpido. Es otro método usado con frecuencia pero con elevada incidencia de fracaso, debido principalmente a que requiere de una gran concentración mental y conocimiento fisiológico de la eyaculación por parte del hombre. No se recomienda en absoluto pues aunque se retire el pene de la vagina, una pequeña gota lubricante y limpiadora, secretada por el varón cuando empieza la excitación, puede haber depositado en el sistema reproductor femenino muchos espermatozoides antes de la eyaculación.
Métodos anticonceptivos quirúrgicos o definitivos.
Vasectomía. Este procedimiento se realiza en el aparato reproductor masculino. Consiste en realizar un corte a nivel del trayecto del conducto deferente a unos centímetros por arriba y después del epidídimo, y un amarre de los extremos para que de esta manera sea interrumpido el paso de los espermatozoides hacia las vesículas seminales.
Salpingoclasia. La ligadura de trompas, como también se denomina a la salpingoclasia, es una intervención quirúrgica mediante la cual se cortan y sellan las trompas uterinas, lo que tiene como fin evitar el encuentro de óvulo y espermatozoide para evitar la fecundación. La eficacia de esta técnica rebasa el 99% y no interfiere en absoluto con la producción hormonal, menstruación o menopausia; aunque en raras ocasiones, debido a errores por parte del cirujano, se ha observado que los conductos vuelven a unirse tras la intervención.
Existen dos técnicas para realizar la salpingoclasia: minilaparatomía y laparoscopía.(lapar- gr. 'costado ventral' + -o- gr. + -skopía - gr. 'inspección', 'examen visual'. salping- gr. 'trompeta' gr. . 'trompa de Falopio', clasto, romper)
La salpingoclasia consiste en hacer pequeña incisión en abdomen para localizar las trompas, posteriormente se extrae una porción de ellas y se sellan sus extremos. Para poner en práctica el segundo procedimiento, se requiere introducir dióxido de carbono o gas de óxido nitroso para crear un espacio entre intestinos y abdomen, después, se incorpora por debajo del ombligo fino aparato llamado laparoscopio, que es un tubo delgado (del tamaño de una pluma estilográfica) de acero inoxidable provisto de fibra óptica que ilumina la zona a tratar y proporciona al médico buena visión de los órganos pélvicos. Debajo de la primera incisión se practica otra del mismo tamaño para introducir instrumentos que cortan y coagulan las trompas mediante corriente eléctrica.

Aparato reproductor femenino

El aparato reproductor femenino es el sistema sexual femenino. Junto con el masculino, es uno de los encargados de garantizar la procreación humana. Ambos se componen de las gónadas, órganos sexuales donde se forman los gametos y producen las hormonas sexuales, las vías genitales y los genitales externos.

Partes del aparato reproductor femenino

Partes internas del sistema reproductor femenino
El sistema reproductor femenino está compuesto por:
Órganos internos
Ovarios: son los órganos productores de gametos femeninos u ovocitos; a diferencia de los testículos, están situados en la cavidad abdominal. El proceso de formación de los óvulos, o gametos femeninos, se llama ovulogénesis y se realiza en unas cavidades o folículos cuyas paredes están cubiertas de células que protegen y nutren el óvulo. Cada folículo contiene un solo óvulo, que madura cada 28 días, aproximadamente. La ovulogénesis es periódica, a diferencia de la espermatogénesis, que es continua.
Los ovarios también producen estrógenos y progesteronas, hormonas que regulan el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, como la aparición de vello o el desarrollo de las mamas, y preparan al organismo para un posible embarazo.
Tubos uterinos o Trompas de Falopio:
conductos que comunican los ovarios con el útero y por donde viajan los óvulos, es donde se da la fecundación. También raramente aquí se desarrolla el embrión (embarazo ectópico).
Las trompas de Falopio son unos conductos de 12 a 14 cm que tienen como función llevar el óvulo hasta el útero. El orificio de apertura de la trompa al útero se llama ostium tubárico.
Distinguimos cuatro tramos en las trompas:
1. Porción infundibular: Con forma de embudo tiene en sus bordes unos flecos llamados Fimbrias que palpan la superficie del ovario para determinar donde se va a producir la ovulación.
2. Ampolla tubárica: Es dilatada y en ella permanecerá el óvulo entre 24 y 48 horas para ser fecundado; si no es así se producirá la menstruación.
3. Istmo tubárico.
4. Porción Intramural: ubicada en las paredes del útero.
Útero: órgano hueco y musculoso en el que se desarrollará el feto. La pared interior del útero es el endometrio, el cual presenta cambios cíclicos mensuales relacionados con el efecto de hormonas producidas en el ovario, los estrógenos.
Vagina: es el canal que comunica con el exterior, conducto por donde entrarán los espermatozoides. Su función es recibir el pene durante el coito y dar salida al bebé durante el parto.
La irrigación sanguínea de los genitales internos está dada fundamentalmente por la arteria uterina, rama de la arteria hipogástrica y la arteria ovárica, rama de la aorta.
La inervación está dada por fibras simpáticas del plexo celíaco y por fibras parasimpáticas provenientes del nervio pélvico.
Órganos externos
Región externa del aparato reproductor femenino
En conjunto se conocen como la vulva, compuestos por:
Clítoris: Órgano eréctil y altamente erógeno de la mujer y el equivalente al pene masculino.
Labios: En número de dos a cada lado, los labios mayores y los labios menores, pliegues de piel salientes, de tamaño variables, constituidas por glándulas sebáceas y sudoríparas y ricamente inervados.
Monte de Venus: Una almohadilla adiposa en la cara anterior de la sínfisis púbica, cubierto de vello púbico y provista de glándulas sebáceas y sudoríparas.
Vestíbulo vulvar: Un área en forma de almendra perforado por seis orificios, el meato de la uretra, el orificio vaginal, las glándulas de Bartolino y las glándulas parauretrales de Skene.
La forma y apariencia de los órganos sexuales femeninos varía considerablemente de una mujer a otra.

Aparato reproductor masculino

El aparato reproductor masculino, junto con el femenino, es uno de los encargados de garantizar la procreación humana.
Se puede nombrar con los siguientes términos:
Aparato reproductivo masculino.
Aparato genital masculino.
Sistema reproductor masculino.
Sistema genital masculino.

Los órganos reproductores internos son aquellos que se encuentran en la cavidad abdominal o púbico, por lo tanto los órganos externos se encuentran fuera de ésta, aunque estén cubiertos por tejido o piel (Ejemplo: el pene y los testículos).

En los seres humanos, el sistema reproductor produce, almacena, nutre y libera las células reproductoras (óvulos y espermatozoides).

1.Vejiga urinaria 2.Hueso púbico 3.Pene 4.Cuerpo cavernoso 5.Glande 6.Prepucio 7.Abertura de la uretra 8.Colon sigmoides 9.Recto 10.Vesícula seminal 11.Conducto eyaculador 12.Próstata 13.Glándula de Cowper (glándula bulbouretral) 14.Ano 15.Vaso deferente 16.Epidídimo 17.Testículo 18.Escroto

Órganos internos

Epidídimo
El epidídimo, es un tubo estrecho y alargado, situado en la parte posterior superior del testículo; conecta los conductos deferentes al reverso de cada testículo. Está constituido por la reunión y apelotonamiento de los conductos seminíferos. Se distingue una cabeza, cuerpo y cola que continúa con el conducto deferente. Tiene aproximadamente 5 cm de longitud por 12 mm de ancho. Está presente en todos los mamíferos machos.
Conducto deferente
Los conductos deferentes o vasos deferentes constituyen parte de la anatomía masculina de algunas especies, incluyendo la humana. Son un par de tubos musculares rodeados de músculo liso, cada uno de 30 cm aproximadamente, que conectan el epidídimo con los conductos eyaculatorios intermediando el recorrido del semen entre éstos.
Durante la eyaculación los tubos lisos se contraen, enviando el semen a los conductos eyaculatorios y luego a la uretra, desde donde es expulsado al exterior. La vasectomía es un método de anticoncepción en el cual los vasos deferentes son cortados. Una variación moderna, que también es popularmente conocida como vasectomía aunque no incluye cortar los conductos consiste en colocar un material que obstruya el paso del semen a través de aquéllos.
Una de las consecuencias de la fibrosis quística es la ausencia de los vasos deferentes, dejando infértil al 100% de los varones que la sufren.
Vesículas seminales
Las vesículas o glándulas seminales son unas glándulas productoras de aproximadamente el 3% del volumen del líquido seminal situadas en la excavación pélvica. Detrás de la vejiga urinaria, delante del recto e inmediatamente por encima de la base de la próstata, con la que están unidas por su extremo inferior.
Conducto eyaculador
Los conductos eyaculatorios constituyen parte de la anatomía masculina; cada varón tiene dos de ellos. Comienzan al final de los vasos deferentes y terminan en la uretra. Durante la eyaculación, el semen pasa a través de estos conductos y es posteriormente expulsado del cuerpo a través del pene.
Próstata
La próstata es un órgano glandular del aparato genitourinario, exclusivo de los hombres, con forma de castaña, localizada enfrente del recto, debajo y a la salida de la vejiga urinaria. Contiene células que producen parte del líquido seminal que protege y nutre a los espermatozoides contenidos en el semen.
Uretra
La uretra es el conducto por el que discurre la orina desde la vejiga urinaria hasta el exterior del cuerpo durante la micción. La función de la uretra es excretora en ambos sexos y también cumple una función reproductiva en el hombre al permitir el paso del semen desde las vesículas seminales que abocan a la próstata hasta el exterior.
Glándulas bulbouretrales
Las glándulas bulbouretrales, también conocidas como glándulas de Cowper, son dos glándulas que se encuentran debajo de la próstata y su función es secretar un líquido alcalino que lubrica y neutraliza la acidez de la uretra antes del paso del semen en la eyaculación. Este líquido puede contener espermatozoides (generalmente arrastrados), por lo cual la práctica de retirar el pene de la vagina antes de la eyaculación no es un método anticonceptivo efectivo.
Cuerpo esponjoso
El cuerpo esponjoso es la más pequeña de las tres columnas de tejido eréctil que se encuentran en el interior del pene (las otras dos son los cuerpos cavernosos). Está ubicado en la parte inferior del miembro viril.
Su función es la de evitar que, durante la erección, se comprima la uretra (conducto por el cual son expulsados tanto el semen como la orina). Cuando el pene se encuentra en dicho estado, contiene solamente el 10% de la sangre; los cuerpos cavernosos absorben el 90% de la misma.
El glande (también conocido como cabeza del pene) es la última porción y la parte más ancha del cuerpo esponjoso; presenta una forma cónica.
Cuerpo cavernoso
Los cuerpos cavernosos constituyen un par de columnas de tejido eréctil situadas en la parte superior del pene, que se llenan de sangre durante las erecciones.
Órganos externos
Pene
Escroto
Se conoce como erección al estado en el que el pene se vuelve rígido y aumenta de tamaño, debido a que su tejido interno se llena de sangre. Las erecciones suelen ser consecuencia de la excitación sexual, aunque también se presenta en ocasiones en las que no existe estimulación táctil ni psicológica. El mecanismo primario que hace posible una erección es la dilatación de las arterias que suministran sangre al pene, las cuales permiten de esta manera el paso de más sangre para llenar el tejido esponjoso y eréctil de las tres cámaras internas, causando aumento en el tamaño del pene y rigidez en el mismo.
El tejido eréctil, ya ensanchado, presiona las venas, impidiéndoles llevarse demasiada sangre. Es mayor la cantidad de líquido que entra al pene que la que sale del mismo, hasta que se alcanza un equilibrio, en el que fluye el mismo volumen de sangre a través de las arterias dilatadas que a través de las venas comprimidas. Por ello, el tamaño definitivo en erección del pene no se alcanza sino hasta que se llega a dicho equilibrio.
La erección hace posible el coito, pero no es indispensable para todas las actividades sexuales. El pene, ya erecto, puede apuntar (ángulo eréctil) hacia arriba, hacia abajo, paralelamente al suelo o en muchas otras direcciones; esto depende de la tensión del ligamento suspensor que hace que el pene erecto esté en dicha posición. El grado de rigidez del pene de cada individuo también es variable.
La falta de erección peneal (antes llamada impotencia y actualmente denominada disfunción eréctil) puede tener múltiples causas, que van desde lo psicosomático, es decir, por influencia de los estados emocionales (que es la causa más frecuente) hasta enfermedades de tipo vascular o sistémicas (es decir, corporales, orgánicas, que implican un problema de salud en toda la economía). Actualmente es muy común que los varones utilicen medicamentos (por ejemplo, el Sildenafil, cuyo nombre comercial es Viagra) para estimular vascularmente el área peneana y lograr, así, una erección satisfactoria. Aunque, al igual que cualquier otro medicamento de la farmacología, son muy comunes los efectos secundarios, sobre todo porque quienes utilizan estos medicamentos suelen hacerlo sin atender las recomendaciones de un especialista, pues se trata de un problema de salud muy delicado que, por formar parte del ámbito que es quizá el más íntimo de la vida de un individuo, no suele exponerse abiertamente en el consultorio.También son frecuentes otros procedimientos para afrontar el problema de la disfunción eréctil. El uso de una bomba de vacío, por ejemplo, es un procedimiento físico. Pero quizá el procedimiento más innocuo, el que de hecho no provoca efecto secundario alguno y genera los mayores beneficios, es el que consiste en promover un estado de relajación mental del individuo y un cambio en sus procesos cognitivos, conductuales y emocionales: se ha demostrado que un gran porcentaje de los casos con disfunción eréctil se resuelven cuando el paciente modifica los pensamientos, los comportamientos y las emociones que ha venido manifestando durante muchos años acerca de su propia sexualidad, de su relación de pareja y de sus valores acerca de su rol de género en la familia y en la sociedad, entre otros muchos aspectos.